El hombro es un conjunto de articulaciones que combina músculos y tendones para dar movimiento al brazo. Las lesiones más comunes en personas que practican deportes como: natación, crossfit, TRX, pesas o vóleibol son aquellas relacionadas con el síndrome de pinzamiento de hombro y la rotura del manguito rotador.

A continuación te explico más sobre ellas y cómo la artroscopia puede ayudarte a tratarlas, en caso de requerir una cirugía.

Pinzamiento de hombro

Es una de las lesiones frecuentes que causan dolor en el hombro y se origina cuando el tendón del manguito rotador y la bursa (una bolsa de líquido en el hombro) se comprimen entre los huesos de la zona.

Se produce cuando se realiza en exceso un deporte que implique elevar o levantar los brazos por encima de la cabeza, como pueden ser algunas rutinas de Crossfit y gimnasio o al practicar natación o vóleibol, atrapando los tendones entre los huesos, lastimándolos.

Los síntomas más frecuentes son dolor en hombro y brazo, sensación de debilidad, dificultad para subir el brazo y hacer actividades con él por encima de la cabeza como peinarse o vestirse.

Para diagnosticarlo es necesario acudir con un especialista a revisión y realizar una Resonancia Magnética para confirmar el diagnóstico y descartar que el pinzamiento haya provocado una rotura del mango de los rotadores.

¿Cómo puede ayudar la artroscopia?

En muchas ocasiones el tratamiento de lesiones de pinzamiento es conservador, a base de un programa de rehabilitación física que ayuda a desinflamar el hombro y recuperar la movilidad e infiltraciones con medicamentos que ayuden a disminuir el dolor e inflamación.

En el caso de que estos no funcionen, se puede recurrir a la artroscopia, una cirugía de mínima invasión en la que se introduce una cámara para ver y reparar la lesión, aumentando el espacio en esta zona, logrando que el manguito rotador pueda moverse libremente.

Si un pinzamiento no es atendido en su momento, puede derivar en una rotura de manguito rotador.